Tratamiento Radicular
El propósito de un tratamiento de conducto es salvar un diente o la raíz de un diente y restaurar su estructura. En muchas situaciones, este es el tratamiento que alivia: dolor de muelas, oscurecimiento de los dientes, dolor al masticar, mal sabor de boca debido a la infección, una fístula (una bola en las encías).
En nuestra visión, los tratamientos de conducto deben ser eficientes, predecibles e idealmente de una sola sesión.
Procedimientos mejorados con microscopio de precisión
Todos los procedimientos de endodoncia (tratamientos de conducto radicular) se realizan bajo aumento, utilizando microscopios dentales. Esto asegura una precisión superior y un manejo de casos más difíciles, como instrumentos rotos o perforaciones de la raíz.
El objetivo de un tratamiento de conducto es eliminar la infección, esterilizar y sellar el sistema endodóntico (espacio dentro del diente y la raíz). Este tratamiento se realiza bajo el microscopio por un especialista en endo.
